La felicidad
es un estado de ánimo que todos queremos tener en nuestras vidas, pero que a la
vez es muy difícil de explicar. La felicidad se produce en los seres humanos cuando
conseguimos un propósito o una meta. Nacen en nosotros sentimientos como la
satisfacción, la alegría, el placer…
Si nos
sentimos bien con nosotros mismos, eso ayudará que nuestra vida y la de los
demás sea un poco mejor. Una manera de encontrar la felicidad puede ser cuando
ayudas a la comunidad. Tú te sientes feliz porque has ayudado a otras personas
a ser felices. Para ser feliz tienes que ser positivo, generoso y pensar que tu
propósito te va a salir bien. Sonreír, aunque parezca una palabra normal y
corriente sonreír es importante para nosotros. Si tú sonríes varias veces al
día tu cerebro libera endorfina, la droga de la felicidad. Recordar buenos
momento que has vivido con familia y amigos. Tienes que ser altruista, es
decir, hacer el bien sin esperar nada a cambio, salvo sentirte bien contigo
mismo.
Las personas
nos sentimos felices la mayoría de las veces con pequeños gestos. Por ejemplo,
cuando nos dan un beso, cuando apruebas un examen al que has estado estudiando
mucho, gestos insignificantes…
La felicidad
completa es muy difícil de alcanzar ya que la vida está llena de dificultades y
desilusiones, que los seres humanos tenemos que ir superando poco a poco.
Nunca es tarde para alcanzar la felicidad. No importa los años que
tengas, si eres rico o eres pobre, lo que verdaderamente importa es que tú y los de tu alrededor estéis dispuestos a
llegar a llega. Podemos llegar a alcanzarla, pero a través de mucho trabajo.
Hay una frase que me llama mucho la atención que es de Leon Tolstoi.La frase es “Mi felicidad consiste
en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo”.
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