domingo, 13 de noviembre de 2011
Mamá.
Hay veces que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. De pronto, te despiertas y te das cuenta que lo has perdido y tú no has hecho nada para que se quedara. Por eso, quiero que cuando me veas fuera de control, cuando tengas que pararme los pies, lo hagas.
No quiero despertarme un día y ver que te he perdido y no he podido decirte cuanto te quiero. Porque por mucho que discutimos siempre te tengo ahí cuando te necesito. Y lo peor,es que no me doy cuenta de lo que tengo. Hay gente a la que le gustaría tener una madre como tú. Y gracias, gracias por ser como tú eres, por cuidarme y por quererme.
Tengo una madre que vale millones.
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